TRASTORNOS DE LA VOZ
Los trastornos de
la voz pueden ser muy variados y tener diferentes causas. Afortunadamente la
mayoría suelen ser transitorios pero existe un porcentaje de situaciones que
precisan de manejo especializado.
¿Por qué se
producen los trastornos de la voz?
La caja de la voz
(la laringe) es un órgano constituido por cartílagos, músculos y membranas mucosas localizadas entre la
faringe y la tráquea. El sonido se crea cuando las cuerdas vocales vibran. Esta
vibración se produce al pasar el aire proveniente de los pulmones cuando se
aproximan ambas cuerdas vocales. Por otro lado las cuerdas vocales ayudan a
evitar las aspiraciones al cerrarse durante las degluciones.
Los trastornos de
la voz se pueden producir por una alteración en la estructu
ra de las cuerdas
vocales o porque alguna cuerda se encuentre paralizada. Si esto ocurre, las
cuerdas no podrán llevar a cabo su función correctamente lo que se manifiesta
en disfonía (voz ronca).
Es la pérdida total
de la voz. Las causas hay que buscarlas en un traumatismo, en parálisis
laríngeas y en cuadros psíquicos histéricos.
La disfonía o
ronquera es la alteración de la voz en cualquiera de sus cualidades (tono,
timbre e intensidad) como consecuencia de un trastorno orgánico (problemas
vasculares, Parkinson) o por una mala utilización de la voz.
La disfonía
espasmódica, también llamada disfonía laríngea, es un desorden de la voz. Se
caracteriza por espasmos involuntarios o movimientos de los músculos de la
laringe, que hacen que la voz se quiebre y tenga un sonido tenso, forzado o
entrecortado.
La faringitis puede
ser una entidad clínica en sí o ser un síntoma de un cuadro más complejo. Según
su causa, pueden distinguirse faringitis no infecciosas (debidas a traumatismos
o reacciones alérgicas, a la exposición a sustancias irritantes, a
deshidratación o a procesos tumorales) y faringitis infecciosas.
Son crecimientos
benignos del tejido de las cuerdas vocales producidos por el abuso de la voz.
Los nódulos vocales son un problema frecuente de los cantantes profesionales. Son
pequeños, tienen forma de callos y generalmente se presentan a pares (uno en
cada cuerda vocal). Los nódulos normalmente se forman en las áreas de las
cuerdas vocales que reciben la mayor parte de la presión cuando éstas se juntan
y vibran. Provocan que la voz se vuelva ronca, baja y entrecortada.
Los pólipos vocales
(también denominados edemas de Reinke o degeneraciones polipoides) son
crecimientos blandos, benignos, parecidos a una ampolla. Normalmente crecen
sólo sobre una cuerda vocal y a menudo surgen como consecuencia del consumo de
tabaco durante un tiempo prolongado. Otras causas incluyen hipotiroidismo
(glándula tiroides hipofuncionante), reflujo gastroesofágico y mal uso continuo
de la voz. Los pólipos vocales provocan que la voz sea ronca, baja, y
entrecortada.
- Úlceras de contacto en las cuerdas vocales
Estas úlceras
pueden presentarse cuando se fuerza demasiado la voz para hablar. Si las
cuerdas vocales son forzadas a juntarse excesivamente, pueden producirse llagas
ulceradas. El tejido puede también erosionarse en la zona próxima a los
cartílagos de la laringe.
Es un trastorno
raro causado por el papilomavirus humano (PVH). Existen más de 60 tipos de PVH.
La papilomatosis laríngea causa el crecimiento de tumores dentro de la caja de
la voz, en las cuerdas vocales o en el conducto del aire que va desde la nariz
a los pulmones. La mayoría de los papilomas laríngeos (tumores) ocurren en
niños antes de los tres años de edad. Los tumores normalmente crecen con rápidez
y pueden variar en tamaño, provocando problemas de respiración y deglución.
Otros síntomas pueden incluir tos y ronquera.
Es una causa
frecuente de ronquera en adultos mayores. El ácido del estómago sube hasta el
esófago e irrita las cuerdas vocales. Muchos pacientes con reflujo refieren
tener cambios en la voz sin síntomas de ardor retroesternal. Generalmente la
voz está alterada por la mañana y mejora en el curso del día. Estos pacientes
pueden tener la sensación de cuerpo extraño, mucus pegajoso o deseo excesivo de
aclarar la garganta.
Otras causas menos
frecuentes de disfonías incluyen alergias, problemas tiroideos, trastornos
neurológicos y traumatismos de la laringe. Ocasionalmente, también pueden
relacionarse con ciertas fases del ciclo menstrual normal. Además, en personas
de edad avanzada también aumenta la incidencia de este trastorno.